Me atreví a decir lo que mi mente estaba reprimiendo. No entendía porqué lo guardaba, no entendía porqué me tragaba todo eso si inconscientemente me estaba dañando íntegramente. Quizás no lo comprendas, quizás te parezca rara, quizás no lleguemos a entendernos nunca, pero te lo dije y me alivió. Para qué guardar si tarde o temprano el daño iba a ser mayor?, para qué retener lo que no alimenta el alma?...No sé como me siento puntualmente luego de toda esa verborragia que retenía, no sé qué pensar, ni si quiera sé si pensar. Lo que si sé es que más allá de todo, por un lado no tengo pendientes, y por el otro el desgaste se vuelve más cercano.
Hoy te necesito y no a la vez, te extraño pero también no quiero verte ni tenerte. Hoy me necesito yo, sólo yo. Y si eso se llama egoísmo. Hoy, por mí y sólo por mí me declaro egoísta. No es cuestión de conquistarte sino de conquistarme yo cada día. Ese es el primer paso y necesito alcanzarlo...
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