Cuando mi voz no encuentra cabida y mis palabras no tienen sonido, vuelco lo que mi garganta aprisiona, plasmando todo eso en lineas cargadas de pistas, ideas e historias muchas veces indescifrables. La razón, decir, pero no decirlo todo....sino jugar al misterio sin fin.
viernes, 3 de julio de 2020
Sos indescifrable... al menos para mí.
Tu pocas palabras, tus gestos inciertos, tu serenidad mezclada con un desenfreno me tienen en constante desconcierto.
¿Que sé? nada de nada, ¿que pienso? todo de todo. Aún no he aprendido que el pensar se merece un descanso. Mi mente no conoce de domingo, ni franco; menos de feriados. No se toma vacaciones...
¿Qué veo? de todo un poco. Uno, dos, tres... no son solo números, son momentos, son lugares, son horas... Un aquí y un allá, un ir y venir, una esperanza, un sueño, una ilusión, pero serán ¿una realidad?
¿Qué siento? sensaciones encontradas. Paso del sensible escalofrío que me provocas cuando rozas mi piel a estar mustia por no saber... me llena el calor que irradia las miradas y los cuerpos, me consume el hielo que hay de por medio.
¿Qué espero? mucho, poco o nada... lo que deba ser. Ya es tiempo de dejarme llevar... de dar lugar a la vida que me sorprenda...
¿Qué siento? que es tiempo de querer sin desear y de tener paciencia para que se concrete.
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1 comentario:
Muy buen escrito Ana. Lindo de leer.
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