viernes, 3 de julio de 2020

Por arte de magia

Cómo, cuándo ni dónde... no lo puedo explicar. Poco a poco fuiste transformándome, dándome ese cielo, tu cielo, para volar. Y mis alas se abrieron de par en par, y así, sin pensarlo, colmaste mi mundo. Un instante tras muchos y miles de ellos. El menos pensado pero el más esperado se hizo presente en la distancia tan corta entre tu mirada y la mía, en la respiración tan sensible de tu ser con el mío. Y así fundidos en un beso, cambiamos nosotros y cambiamos al mundo.

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