domingo, 30 de octubre de 2011

Al fin llegaste a mi vida

Nunca imaginé que la vida podría sorprenderme hasta que te conocí. Llenaste mis días con tan solo una de tus miradas…y en esa pureza de tus ojos encontré la calma.
Llegaste sin que me lo imaginara, te colaste en mi vida secretamente reviviendo la magia que en mi dormía. Revolucionaste mi alma cuando escuché tu voz, e hiciste que mi corazón volara al sentir tus labios en los míos.
Yo no creía en el amor a primera vista hasta que te hiciste imagen en mis pupilas. Y el sonido de tu voz susurrándome los más placenteros versos de amor hizo que mi corazón estallará de placer.
Ya no imagino mi vida sin tu ser, sin tu aliento, sin tu risa, sin tu voz. Alimentaste mi alma con la ternura de la tuya, creando el lazo más puro y dulce.
La fusión de nuestros deseos hizo que por las noches el placer inunde nuestras horas juntos, colmando de amor cada centímetro de nuestros cuerpos ardientes, y embelesando nuestras almas deseosas.
Que el tiempo sea nuestro desde hoy para siempre, para poder segundo a segundo demostrarle al mundo que la vida nos puso en el lugar correcto a la hora perfecta. Habernos conocido fue, es y será para mí el camino que me lleve a la vida plena.

3 comentarios:

Analía Escañuela Revilla dijo...

aún sigo sintiendo que estás... aunque la vida quiso cambiar nuestros caminos... haberte sentido y que me sintieras ha hecho un obra de arte en mi corazón donde quedará para siempre. Sólo déjame que alguien más se atreva a ser lo que ya no pudiste ser... alguien mejor que tú.

Anónimo dijo...

Buenisimo , sin palabras ....

Analía Escañuela Revilla dijo...

Gracias... lástima que no se quien sos