Cuando mi voz no encuentra cabida y mis palabras no tienen sonido, vuelco lo que mi garganta aprisiona, plasmando todo eso en lineas cargadas de pistas, ideas e historias muchas veces indescifrables. La razón, decir, pero no decirlo todo....sino jugar al misterio sin fin.
sábado, 5 de junio de 2010
cinco minutos
Cinco minutos duran tus palabras, tus besos, tus abrazos, tu amor efímero. Cinco minutos dura el encuentro, el mensaje, la llamada, tu atención. Cinco minutos duran tus ganas, tu ternura, tu comprensión. Cinco minutos en búsqueda de tu alivio, refugio, acierto o error. Cinco minutos dura tu silencio, tu sintonía, tu corazón. Pero si sumo todos esos cinco minutos, obtengo 25 minutos, unos cinco minutos menos que la media hora diaria que me paso pensando cuándo cambió el amor.
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1 comentario:
Uh.. tremendo texto. Como se te ocurren tantas cosas lindas.
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