Decir qué?...ya no tengo más nada, segun parece. Pero, una pregunta, ¿importa lo que tenga para decir?. Si la repuesta es afirmativa, o le avisas a tu ánimo o tienes una actuación holliwudense de lujo.
Más que importarte, siento molestarte, entonces los fantasmas alocados que habitan en mi mente comienzan a revolotear sin fin. ¿Qué es esto? se preguntan a diario, pero no tienen respuesta certera.
Es justamente, en esa ausencia, lejanía.... que no te entiendo, ni mi mente, ni mi cuerpo, y ya comienza a sentirse un ignorante también mi corazón. ¿Será que así debe ser o será que no tiene que serlo?...estoy en la etapa de las no respuestas.
1 comentario:
ese sentir lejano que cada vez se hace más cercano y acecha como un temible fantasma
Publicar un comentario