martes, 11 de diciembre de 2012

Tiempo al tiempo y con el tiempo

Hay un tiempo de por medio. Siempre lo hay. El tiempo del amor, de la entrega, de la espera. Se controle o no, éste camina sin pedir permiso; y a veces corre. Y así, en cuanto menos te lo esperas ya se esfumó... y llevó consigo lo bueno o malo vivido, dejando un recuerdo en nuestra memoria. Hoy ese tiempo dado ya es historia. Un nuevo rumbo comienza sin más... se atreve y no a la vez; quizá necesite un empujón. Una, dos y hasta tres podré hacértelo saber, demostrártelo, regalártelo, pero el tiempo es oro. No espera toda la vida. Con el tiempo en mis manos yo te espero, si no regresas diré adiós al silencio y la ausencia... y sólo el tiempo sabrá qué hacer conmigo. Pero si vuelves, el tiempo será de los dos hasta que él mismo se adueñe de nuestros latidos, y seamos uno solo hasta el fin de los tiempos.