jueves, 1 de abril de 2010

Sintiéndonos

Estás aquí. Te veo, te toco, te siento. Puedo oir tu respiración, jadear en mis oíos, y con ello sentir tu pasión desencadenarse de lleno. Te atreves a vivir intensamente el momento cómo si fuera el último, o mejor aún, el primero de los mejores de tu existencia.
Estamos lado a lado, extendidos en la cama sintiendo cómo se extrañaban nuestros cuerpos, nuestras miradas, nuestros placeres. Todo se torna oscuro, el lugar es propicio para lo más indescifrable, y aprovechamos que el tiempo no nos es eterno; pese a que el deseo de lo infinito se goza más fuerte cada día.
El amor, la revolución, la pasión, todo se manifiesta y ambos entendemos que es la forma, la manera ideal de tenerlo, quererlo y sentirlo plenamente.